Personas + bicicleta + trabajo = ATB

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Al trabajo en Bici es un proyecto creado por la Fundación CiclóPolis, quién trabaja en Ecuador para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte. En 2008, dio inicio a esta actividad con el objetivo de movilizar a trabajadores y trabajadoras a sus oficinas en bicicletas. En septiembre de ese año, a razón de la Semana de la Movilidad[1], CiclóPolis planteó un lema: 1000 autos menos. La propuesta era atrevida, y, para lograrlo organizó caravanas desde distintos puntos de la ciudad, moviendo en bicicleta al menos a 500 personas, otras tantas fueron a sus trabajos en bus o a pie.

Desde sus inicios Al Trabajo en Bici (ATB) es acogido entre las entidades públicas y privadas de Quito, realizando pedaleadas periódicas o anuales con la finalidad de aportar al medio ambiente menos contaminación. Sin embargo, es en el 2012 donde esta propuesta se ejecuta semanalmente con varias instituciones del estado: Ministerio de Relaciones Exteriores (Cancillería), Ministerio de Salud, Secretaría Nacional de Planificación, y en el último mes de noviembre, el Ministerio de Ambiente.

La Cancillería es la abanderada, en 2012, al fomentar entre sus funcionarios y funcionarias salir un día por semana en sus bicicletas, desde hace más de seis meses al ATB. El personal de la Cancillería está encabezado por Ricardo Patiño y realizan un recorrido de 4km en bicicleta desde el conocido Parque de la Isla Tortuga, hasta llegar a las instalaciones de la Cancillería en la calle Carrión, al norte de Quito. Un promedio de 80 personas, cada jueves, optan por este medio de transporte alternativo y se dirigen a su trabajo pedaleando.

La ejecución de Al Trabajo en Bici significa, para la Fundación CiclóPolis, haber consolidado la movilización no solo de personas, si no de un despliegue tanto de convocatoria, como logístico. El primero requiere organizar charlas motivadoras que eliminen mitos y temores, a través de visitas y contacto uno a uno. El segundo, es igual de importante e incluye: movilizar el número de bicicletas que la institución requiera para garantizar la participación de las personas interesadas, brindar seguridad en el recorrido con guianza capacitada, apoyo mecánico, primeros auxilios, comunicación por radio entre guías, y finalmente, levantar  todos los materiales requeridos para realizar la actividad.

Sin duda, para quienes nos apasiona la bicicleta, generar, coordinar y participar en estas actividades es el motor que nos convence permanentemente para continuar fomentando el uso de la bicicleta como la alternativa de transporte y movilidad en Quito.

A futuro, queremos influenciar en más instituciones públicas y privadas para que se sumen a esta iniciativa y puedan existir más personas movilizándose en bicicleta en la ciudad; quizá la verdadera motivación es poder contagiar a otras ciudades e incentivarles para que se sumen a este cambio de cultura: la cultura del respeto y la movilidad sostenible.

Belén Cuesta Albuja
Directora Fundación CiclóPolis
http://www.ciclopolis.ec


[1] Como es conocido cada año, en muchos países del mundo, se celebra La Semana de la Movilidad,  y, cientos de personas cambian su auto por una bicicleta y pedalean hasta sus lugares de trabajo o estudios. Todas estas actividades se realizan con el fin de evitar la contaminación e informar a la ciudadanía sobre los beneficios del uso de la bici como una alternativa de transporte.

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